La dermatitis atópica es una enfermedad considerada crónica inflamatoria que se presenta de manera más frecuente en la piel. En ella, podemos ver la aparición de eccemas que provocan una comezón intensa, así como el enrojecimiento de la piel, fisuras o ampollas.

Muchas personas ignoran que estos síntomas son señales de que tienen una alergia que les provoca dichos malestares. Puede aparecer en niños de manera más común, pero no hay edad para padecer este tipo de dermatitis, ya que afecta a adultos por igual.

La piel excesivamente seca es característica de la dermatitis atópica debido a la pérdida de agua, por lo que es fundamental la correcta hidratación de la piel para combatir este padecimiento. El picor intenso puede provocar dificultades para dormir, lo cual produce un estado de ánimo irritable en el paciente.

Es posible que un niño desarrolle dermatitis atópica y que con el paso del tiempo también padezca rinitis alérgica hasta el asma bronquial con los años.

Debido a esta situación, es de vital importancia que se cuente con la atención médica de un alergólogo especialista, ya que una intervención a tiempo puede evitar la evolución antes mencionada.

Llame al Dr. Orbelín Priego y agende su cita hoy mismo.